Hoy me gustaría hablaros del estreñimiento.
A veces cuando durante la entrevista de la Historia Clínica al paciente se le pregunta por los posibles problemas digestivos la mayoría no considera el estreñimiento un problema digestivo e incluso otros lo consideran normal porque lo padecen desde hace muchos años o creen no tener problemas porque “ya se toman laxantes para poder ir bien”. Sin embargo cada vez son mas las personas que por estrés, mala alimentación, “mil cosas que hacer”, viajes, medicamentos , edad o problemas genéticos lo padecen.
Se considera estreñimiento cuando las heces son duras, poco frecuentes (menos de 3 veces por semana) y es necesario un gran esfuerzo.
Los síntomas mas comunes son:
- molestias abdominales, meteorismo e hinchazón por la acumulación de gases. Esta acumulación puede provocar un aumento de la presión dentro del abdomen que además provoca una disminución del retorno venoso-linfático desde las piernas y la zona hemorroidal.
- la acumulación de gases y heces pueden presionar la zona de la columna lumbar y sacral y bloquearlas.
- halitosis o mal aliento
- dolores de cabeza, dolores al defecar debido a la aparición de hemorroides.
- se ha estudiado también la afectación del carácter.Las personas estreñidas suelen estar mas irritables aunque en ese tema puede haber un componente psicológico.
Con el tiempo el colon se satura con una sobrecarga tóxica provocando un desequilibrio en la micro flora intestinal. Se acumulan toxinas en el sistema linfático, hígado y sangre y en definitiva hay una alteración de la salud con consecuencias que pueden ser graves si se mantienen en el tiempo.
Y la toma de laxantes no ayuda en absoluto sino que por el contrario vienen a empeorar el cuadro sintomatológico. Los laxantes tomados de forma continuada provocan una agresión en la mucosa del colon irritando e inflamando las paredes intestinales. Además hay que tener en cuenta que los laxantes solo actúan de forma sintomática provocando un espasmo y estrés del colon que permite evacuar una parte de las materias acumuladas. Eso quiere decir que solo ayuda a evacuar la parte final del colon pero no a vaciar de manera adecuada el colon.
¿PERO CÓMO PUEDE AYUDAR LA FISIOTERAPIA EN ESTE PROBLEMA?
Tal y como hemos visto el estreñimiento atañe a muchos factores. Sobre todo a una toma de conciencia de crear nuevos hábitos.
En cuanto a la parte física es necesario:
- activar la inervación de los órganos abdominales abriendo el agujero rasgado posterior y liberando el N. Vago, responsable del funcionamiento de casi todos órganos abdominales.
- ayudar a la movilidad y motilidad del colon e intestino delgado.
- trabajar y abrir la válvula ileocecal, que es la unión del intestino delgado con el colon,
- activar la movilidad del diafragma, verdadero motor respiratorio y órgano importantísimo en el funcionamiento abdominal
- ayudar a descongestionar el hígado y activar así la función hemodinámica del Sistema Porta, importante en el problema del retorno venoso y las hemorroides. Igualmente hay que trabajar los órganos vecinos.
- tal y como hemos visto la acumulación de gases puede afectar a la columna lumbar y al sacro. Por tanto es necesario trabajar también a ese nivel.
- fortalecer el suelo pélvico y los músculos abdominales, los cuales suelen estar débiles. Ademas es muy importante acostumbrarnos a no empujar sacando tripa…sino hacia abajo. Así además evitaremos posibles hernias abdominales.
Pero el cuerpo es un todo y también es necesario implantar nuevos hábitos en nuestra rutina diaria. Os dejo unas pequeños consejos que la doctora Irina Matveikova escribe en su libro “Inteligencia Digestiva” (La esfera de los libros) como:
- dedicar 10-15 m antes de salir de casa para sentarnos relajados y concentrados en nuestro intestino dándose un pequeño masaje en la tripa y respirando bien
- tomar 2 cucharadas de aceite de oliva con un zumo de limón recién exprimido o un vaso de agua caliente o poleo.
Esta pauta debe seguirse al menos 3 semanas para crear un reflejo condicionado.
En este libro del que os hablo hay una serie de consejos como la toma de una alternativa a los laxantes sin temor a la dependencia ni a la alteración de la mucosa que es el Carbonato o las Sales de magnesio. O la aplicación de un laxante natural como 100-150 ml de aceite de oliva virgen a través de una “pera” de goma de forma lenta y reteniéndolo al menos media hora en posición de tumbado y relajados.
Es necesario por supuesto un cambio de alimentación. Por ejemplo no siempre la ingesta de fibra durante el estreñimiento es buena, ya que puede provocar una distensión importante del colon que no lleva consigo un despertar del movimiento muscular.
Os invito a todos a leer este libro y aprender cosas interesantes sobre nuestro segundo cerebro y por supuesto a tomar conciencia de nuestro cuerpo y a ir al fisio.